El pasado 24 de noviembre se publicó este plan estratégico, que estudia la relación entre la salud de
la población y el medio ambiente. Si bien el documento es amplio y contempla muchas áreas de la
salud pública, es especialmente interesante su capítulo 6.13 sobre Calidad de Ambientes Interiores
(CAI), en el que se incide sobre las emisiones de PM2.5 y los Compuestos Orgánicos Volátiles No
Metánicos (COVNM), además de otros contaminantes.
Asimismo, también es destacable que, entre sus líneas de intervención propuestas se leen las
siguientes:
• Desarrollar una legislación nacional específica para los ambientes interiores para la obligación
de la CAI de los edificios.
• Implementar el Plan de Acción frente al Radón.
• Promover y apoyar el desarrollo y rehabilitación del parque edificado saludable en base al
CTE y criterios de salubridad europeos.
• Desarrollar un sistema de vigilancia de Calidad de Ambientes de Interiores contando con
MSAN, MITERD, MITMA, CCAA y otros agentes implicados para monitorizar los avances y
necesidades en la CAI.
• Mejorar la formación de los profesionales y la información y el conocimiento de la población
sobre los efectos de la mala calidad de ambientes interiores, incluido el radón.
El documento completo se puede consultar en:
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